Jornada para cooperadoras en Granada (España)
El 6 de mayo en Granada lucía un día precioso… primer fin de semana de mayo, víspera del día de la madre, celebración de muchas Primeras Comuniones, Bodas…

El whatsapp con el que habíamos difundido la jornada, la titulaba: GRACIAS A TI! De 1928 al futuro. Y efectivamente, ese era el mensaje esencial que quería transmitir y la perspectiva que pretendía enmarcar. Y, consecuencia de ello… compartir todas juntas los nuevos proyectos, la apertura amplia y profunda a la que el Papa y el Padre nos impulsan con optimismo y fe. Y suscitar una movilización de recursos tanto humanos como de personas, que acometamos, aunque parezcan sueños, las tareas recristianizadoras que la Iglesia necesita.

El programa definía claro el contenido. Comenzamos la jornada con la Santa Misa, que ofició el Vicario Secretario. En la homilía, tras referirse a las tres prioridades de Evangelización el Papa nos señala: la juventud, la familia y las periferias de todo tipo, se centró especialmente en la familia como núcleo de vida cristiana y potente foco de recristianización.
Se presentó la Jornada y la ilustró con un vídeo con declaraciones del Prelado.
El núcleo central de la mañana fue la intervención de Gema M., secretaria de la delegación, que con el título Hacia dónde va el opus Dei… Hacia dónde vamos… nos comentó amigablemente, la Carta Pastoral del Padre del 14 de febrero que motivó y animó mucho a todo el mundo.
Se iba incorporando más gente a medida que terminaban ceremonias de primeras comuniones y no querían perderse la Jornada.
Las asociadas de Aldeire, con sus monitoras, habían preparado un bufet. El rato de la comida fue muy bueno para charlar, conocerse, comentar, hacer proyectos… A mediodía una cooperadora decidida ya unos días antes, aprovechó para escribir la carta solicitando la admisión como supernumeraria. Estaba feliz de poder hacerlo en este contexto.

Luego comenzó una ronda de intervenciones que moderaba Loreto Calderón, periodista, en la que intervinieron en primer lugar Marta , María del Mar y Maribel para contar qué hacen y cómo se puede echar una mano, de mil maneras, en los clubs. La traducción de todo su mensaje podía ser: Venid y vedlo, venid un viernes, todas servís, os necesitamos a todas… Muy simpáticas y muy animantes. De hecho, pusieron un listado en el stand para que se apuntaran voluntarias con su disponibilidad y sus aptitudes, y se llevaron varias colaboradoras nuevas…

Por último Conchita, numeraria, contó su experiencia de muchos años en Ecuador, donde aterrizo recién terminada la carrera para enfrentarse con culturas y gentes nuevas y donde fue feliz y volvería sin pensarlo. Supimos cómo llega la Obra a países nuevos, cómo se hacen al país y qué profundamente lo aman y entregan su vida a implantar el Evangelio.
Se concluyó la Jornada agradeciendo la prresencia de todas y animando a poner en marcha nuevas iniciativas con la mirada puesta en el futuro.
