Midtown inició su andadura en 1965 en la zona oeste de Chicago, en una barriada populosa entonces integrada por inmigrantes de origen italiano y mexicano.
Desde el inicio, el grupo promotor pidió a la prelatura del Opus Dei que respaldara la orientación cristiana del Centro. Los programas de Midtown tienen un objetivo doble: orientar a los jóvenes hacia sus más altas miras educativas —el acceso a la universidad— y ayudarles a que se formen como buenos miembros de su familia y ciudadanos responsables con afán de servicio.