Bill Gates no es un empresario cualquiera, es el dueño de la mayor fortuna personal del mundo y de Microsoft. Se enfrentó y venció a IBM desde su creación.
En una universidad americana, en 2007, dio una conferencia dirigida a alumnos adolescentes y a padres sobreprotectores. Habló de cómo una política educativa poco exigente ha originado una educación que no encaja con la realidad, y que lleva al fracaso una vez que los adolescentes salen de las escuelas.
Bill Gates enunció sus 11 Reglas de Oro o consejos para la vida, que los alumnos no aprenden en las aulas:
1.- La vida no es justa, acostúmbrate a ello.
2.- El mundo no está preocupado por tu autoestima. El mundo espera que hagas algo útil por él, antes de sentirte bien contigo mismo.
3.- No ganarás 5000€ al mes nada más salir de la escuela.
No serás vicepresidente de una empresa con coche y teléfono a tu disposición, hasta que con tu esfuerzo hayas conseguido comprar tanto uno como otro.
4.- Si crees que tus profesores son duros, espera a tener un jefe.
Este sí que no tendrá vocación por la enseñanza ni la paciencia requerida.
5. Voltear hamburguesas no es ser lo último en la escala social ni te quita dignidad. Vuestros abuelos tenían una palabra diferente para eso: lo llamaban oportunidad.
6.- Si te equivocas no le eches la culpa a tus padres o a la mala suerte. Por lo tanto no lloriquees por tus errores, aprende de ellos.
7.- Antes de nacer tú, tus padres no eran tan aburridos como ahora. Se hicieron así al pagar tus facturas, lavar tu ropa y oírte decir que son ridículos. Por tanto, antes de salvar el planeta para la próxima generación, queriendo remediar los errores de la generación de tus padres, comienza limpiando las cosas de tu propia vida, empezando por tu habitación.
8.- La escuela puede haber eliminado la distinción entre excelentes, buenos y regulares, pero la vida no es así. En muchas escuelas hoy no repites curso, pues hacen que tus tareas sean cada vez más fáciles y tienes las oportunidades que necesites hasta aprobar. Esto no se parece en nada a la vida real. Si fallas estás despedido. Así que procura acertar a la primera.
9.- La vida no está dividida en trimestres. No tendrás largas vacaciones de verano y no tendrás quien te ayude a cumplir con tus tareas, ni jefes que se interesen en ayudarte para que te encuentres a ti mismo. Todo esto y mucho más, tendrás que hacerlo en tu tiempo libre.
10.- La televisión no es la vida real. En la vida real las personas tienen que dejar los juegos, el bar, los bailes o los amigos para irse a trabajar.
11.- Sé amable con los estudiosos (aquellos estudiantes que tú y muchos otros juzgan que son sosos), hay muchas posibilidades de que acabes trabajando para uno de ellos.