Monseñor Osoro ha afirmado que «la institución familiar desempeña un papel muy importante para sobrellevar la crisis económica, al defender valores permanentes y la consideración de la igual dignidad de cada persona», y ha recordado que «la crisis es una oportunidad para crecer en la fe, en la convicción de que Dios está con cada uno en todas las circunstancias y que no nos abandona»
El arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, ha presidido el 15 de septiembre de 2012 la 23ª Jornada Mariana de la Familia en el santuario de Torreciudad (Huesca), un evento que ha congregado alrededor de 11.000 personas procedentes de toda España en una jornada festiva bajo el lema “La familia, formadora de valores humanos y cristianos”.
La familia Luque Vericat, en representación de los participantes, inició los actos de la jornada con la lectura de la Oración de las Familias, a la que siguió una variopinta ofrenda a la Virgen: un jamón de La Alpujarra (Granada), un balón de baloncesto, flores de la Asociación de Filipinos de Barcelona, uva de mesa alicantina, navajas y almejas traídas desde Galicia, embutidos de León, un bastón de senderismo, nueces y pasas valencianas, azafrán y vino de nueces toledanos, una cometa… fueron algunos de los obsequios ofrecidos para testimoniar la devoción a Nuestra Señora. Varios grupos de niños y niñas que van a hacer la Primera Comunión este año ofrecieron también trabajos manuales elaborados por ellos mismos. El alcalde de Secastilla, municipio al que pertenece Torreciudad, ofreció frutos, aceite, vino y repostería artesanales.
En un mensaje enviado por el Papa Benedicto XVI, el Pontífice les exhortó «a fortalecer la fe y el compromiso cristiano bajo la dulce mirada de la Santísima Virgen», y ha animado a todos a «afrontar con la gracia de su ayuda materna las diversas pruebas del momento presente y promover en la sociedad, desde el seno de sus hogares cristianos, los valores perennes del Evangelio».
En la eucaristía al aire libre cantó el Coro de la Parroquia de San Josemaría Escrivá de Valencia, acompañado por la organista titular del santuario, Maite Aranzabal. Durante la homilía, Osoro afirmó que «la institución familiar desempeña un papel muy importante para sobrellevar la crisis económica, al defender valores permanentes y la consideración de la igual dignidad de cada persona», y ha recordado que «la crisis es una oportunidad para crecer en la fe, en la convicción de que Dios está con cada uno en todas las circunstancias y que no nos abandona».
El arzobispo de Valencia quiso dar un mensaje de apoyo y solidaridad con las familias que sufren las consecuencias del paro, y a los numerosos matrimonios presentes les encareció «custodiar la vida y la fidelidad». Les sugirió también como intercesor a san Josemaría Escrivá, fundador del Opus Dei, «que difundió el matrimonio como camino de santidad».
Al mediodía hubo actuaciones lúdicas y musicales para los más pequeños. La jornada ha concluido con el tradicional ofrecimiento de niños a la Virgen María para pedir su protección, el rezo del Rosario con una plegaria por los parados, el viaje del Papa a Líbano, las vocaciones sacerdotales y el comienzo del curso, y la Bendición con el Santísimo.
José Franch, presidente de la Comarca de Ribagorza, piensa que estas jornadas son «un motor importante, y el día de hoy nos recuerda la necesidad de una buena comunicación por carretera entre el santuario y nuestra comarca». El vicepresidente, Luis Rabal, destaca la importancia del turismo religioso a pesar de la crisis, cuyos promotores «siguen trabajando con nosotros». José Antonio Castillón, que preside la Comarca del Cinca Medio y es alcalde de Albalate, afirma la importancia de Torreciudad como destino de turismo religioso y destaca la cercanía física de sus municipios, donde «hay antigua devoción a Torreciudad». Joaquín Paricio, alcalde de El Grado, hace una valoración muy positiva como «difusión, elemento dinamizador y una gran fiesta como creyente». El senador popular Angel Pintado destacó «la importancia de la familia siempre, y ahora en especial para superar la crisis», mientras que la jornada «es un gran escaparate de las comarcas y de la provincia».