Judith vive en Limburgo (Holanda) y es profesora de danza. Como cooperadora del Opus Dei, da una mano en la formación que ofrece la Obra y refuerza su propia fe, una fe que hay que ejercitar para mantenerla viva, como la danza.
"Ser cooperadora para mí es un desafío: es, siempre, apoyar una buena causa que está por encima de ti, por la que estás dispuesta a hacer un esfuerzo".
"A veces me piden dar un taller de danza, otras, presidir una jornada para la familia o colaborar en actividades del Club Juvenil o lo que sea. Desde hace unos meses, estoy dando cursos de orientación familiar a matrimonios con niños de entre dos y diez años".
"He aprendido que creer no es una cuestión compleja, pero hay que ahondar en la fe. Cuando trabajo dando clases de ballet, necesito utilizar las zapatillas adecuadas y mejorar continuamente en la danza; pienso que ocurre lo mismo con la fe: sin profundizar y sin ejercitarte, no marcha".
Judith Gerbrands
Vive en Kerkrade, Limburgo (Holanda).
Es profesora de danza.