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No es el azar.
“Hay algo, Alguien, que en ese momento crítico decide que tú vayas por el camino de la vida; muchas veces le damos el calificativo de azar, y no es azar”.

Quien habla así es Albert Porta, un ingeniero industrial que hace siete años sufrió un gravísimo accidente de coche. Era de noche, llovía, él conducía junto a su mujer, y “un cúmulo de casualidades” hizo que una chica que les estaba adelantando chocara contra ellos. “El coche rebotó como una bola de billar contra el arcén, justo donde estaba parada una grúa. El golpe fue brutal”, recuerda Porta, que pasó 16 días en la UVI, más de tres meses hospitalizado y “muchos años de convalecencia”.

Tras un accidente de éstos, no entiendes el mundo a la velocidad normal. Recuerdo que , hasta que no te adaptas al ritmo, te parece que todo va muy rápido”.

Tras el choque la vida de Albert quedó en manos de dos particulares ‘ángeles’. “Uno de los chicos que pasaba con el coche se encargó de atendernos; paró el tráfico, llamó a los bomberos, a la ambulancia… Fue como un ángel. Alguien que no nos conocía de nada, pero con quien ahora seguimos manteniendo contacto”. Éste fue el primer ‘ángel’. El segundo aparecería en el hospital. “Yo me había dado un golpazo en la cara, me arranqué media mandíbula… Cuando entré en el hospital, me dieron por muerto y fueron a atender a mi mujer, que estaba menos tocada. Entonces una médico me vio y pidió que me hicieran un TAC. Ahí vieron que a lo mejor había posibilidad de salvarme; entré en quirófano, y tras ocho horas y cuatro litros y medio de sangre… aquí estoy”.

-¿Y cómo ve la vida después de algo así?

-Antes del accidente yo hacía una vida normal; estaba en pleno apogeo de mi carrera, y de repente, te sucede ésto; pegas un parón en tu vida y vuelves a empezar de cero.

-¿Igual que antes?

-No. Te replanteas muchas cosas, valores básicos en los que en la vida normal no pensamos.

-¿Por ejemplo?

-Que hay cosas en la vida que damos por supuestas, cuando lo que tenemos que hacer es disfrutarlas. Por ejemplo, levantarte cada día sano, disfrutar del clima, del sol, de la Naturaleza, de dormir…
Asegura Porta que dormir es un gran lujo. Él, que durante la recuperación estaba “enganchado e intubado por todas partes”, sabe bien lo que supone no poder hacerlo. ¿Qué más lujos hay? “Poder moverte, cosas tan simples como ésa…”.

-Y siete años después del accidente no ha olvidado los grandes regalos de la vida…

-No. Cambia tu manera de ver la vida porque ahora, cuando estoy preocupado por muchas cosas, pienso profundamente y digo: “Vamos a ver, estoy aquí, con las personas de mi entorno, puedo hablar con ellas y puedo salir a la calle y disfrutar de los pájaros, ver cómo vuelan”. Todo eso te ayuda a tirar hacia delante.

Quizá la única ‘pega’ del baño de realidad forzado al que se ven sometidas algunas personas sea que se vuelven más duras. Así, al menos, lo explica Albert Porta. “Eres ciertamente duro con muchas formas de ver lo que pasa a tu alrededor, con planteamientos políticos, laborales…”. “Como dice mi padre, aquí estamos ‘cargados de puñetas’, preocupándonos, sin plantearnos lo que realmente vale en esta vida. Estamos tan metidos en un entorno de consumo, de prisas…; no nos paramos a pensar”, denuncia Albert, que opina que en la vida tenemos dos posibilidades: “Luchar contra el tiempo o dejarnos llevar por él. Yo creo que debemos dejarnos llevar. Hay que vivir con tranquilidad; esto lo entendían muy bien nuestros abuelos, en las familias de antes que ahora están destrozadas. Se dejaban llevar por el tiempo que iba decidiendo las cosas de forma natural: la infancia, la juventud, la vida adulta, la vejez…”.

-El accidente, además de hacerle pensar, también removió sus cimientos religiosos…

-Sí. Siempre he sido y soy creyente; ahora hablo de estas cosas con mis sobrinos y les digo: yo soy fruto de una casualidad. Cuando estaba en la camilla, me daban por muerto, y sin embargo en ese punto, hay Alguien, que no eres tú, que decide ir por el camino de la vida y no por el camino de la muerte.

Y vuelve a repetir: “No es azar“.

Alba digital 17-23 abril 09

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