El juez de menores de Granada Emilio Calatayud, conocido por sus sentencias ejemplarizantes, ha pedido a la Fiscalía General del Estado que actúe “con más contundencia” contra los programas y series de televisión que vulneran “todos los derechos de los niños”.
Calatayud asegura que las televisiones “no son conscientes” de la responsabilidad social que tienen y considera “vergonzoso” que las cadenas alcancen acuerdos relativos a su programación que “ni ellas mismas cumplen”.
El juez lamenta que los medios de comunicación hayan convertido en un “circo” casos como el de la joven sevillana Marta del Castillo “para vender” y considera “peligroso” que algunos de los chavales que al final han resultado implicados en la desaparición de la muchacha hayan tenido “muchos minutos de gloria” en las pantallas, extremo al que vincula el “cierto retraso” con el que la Policía ha efectuado las detenciones.
Por eso, Calatayud llama la atención de los padres para que controlen los instrumentos relacionados con las nuevas tecnologías que “dejan en manos de sus hijos” y defiende que “un menor no debe tener acceso a internet ni televisión en su cuarto”.
A la poca autoridad que ejercen los padres “que no saben decir que no”, añade la superprotección y la falta de difusión de valores como la honradez o el esfuerzo como “ingredientes básicos” para convertir a los hijos en “auténticos chorizos”.
Según Calatayud, esta “crisis de valores” es fruto de los “complejos de joven democracia” que han convertido a los padres en amigos de sus hijos “olvidándose de ser padres”. También defiende que un tortazo “en el momento justo con la intensidad adecuada” es positivo para educar a los niños tras llegar al “absurdo de que un cachete sea un maltrato”, en referencia a la madre de Jaén condenada a 67 días de cárcel por darle un bofetón a su hijo y que fue indultada esta semana.
“La Justicia tiene los mecanismos suficientes para saber si estamos ante padres maltratadores o preocupados por la educación de sus hijos”, afirma el juez, que se pregunta cómo educar cuando no es posible razonar y pone como ejemplo la “argumentación con un niño de tres años para que no meta los dedos en el enchufe”.
Respecto a la Ley del Menor, Calatayud sostiene que ya es “suficientemente dura”, por lo que apuesta por “aplicarla y dotarla bien” para que dentro de unos años se elabore un “estudio serio” sobre su éxito o fracaso y se determine cuántos chavales que hayan pasado por justicia de menores llegan a la de mayores.
EFE, 20 de abril 2009.
En la organización del evento han participado alrededor de 300 voluntarios, que atienden los aparcamientos, la guardería infantil, los accesos a la explanada de 10.000 m2 y los puestos informativos. Se han distribuido más de 7.000 sillas de plástico y de cartón para facilitar a los peregrinos la participación en los actos. Más de 150 autobuses han llegado al Santuario procedentes de toda la geografía española. Y 60 sacerdotes han atendido ininterrumpidamente los confesonarios fijos y portátiles que se encuentran repartidos por distintas zonas del recinto.
Torreciudad, 14 de septiembre de 2008