Las familias del Club Juvenil Torcal (Madrid) participan desde hace más de un año en la Operación Dúo: un proyecto de ayuda a familias necesitadas donde los voluntarios son un padre y su hijo, que arriman el hombro en tándem.
El proyecto lleva más de un año en marcha. Sencillo. Eficaz.
En la junta de gobierno del Club Juvenil Torcal, de Madrid, salió la idea, y paso a paso se ha ido desarrollando hasta convertirse en una realidad con historias.
Se llama Operación Dúo. Su origen remoto está en las palabras del Papa Francisco, que animaba a "tocar la carne de Jesucristo" en los pobres y en los excluidos. A partir de esa referencia nació una iniciativa que sirve a padres y a hijos, que ayuda a confortar a familias necesitadas "y que nos ha hecho más generosos a todos los que estamos implicados en el proyecto".
De dos en dos. Un padre y su hijo. Y otro padre con su hijo.
Gracias al vicario de una parroquia del extrarradio de una ciudad cercana dimos con familias que necesitaban ayuda, y empezamos a atenderlas en la medida de nuestras posibilidades.
En la primera visita le llevábamos una cesta con alimentos preparada con el esfuerzo de las familias voluntarias. Antes habían llamado por teléfono a las casas para acertar con el contenido. En este primer encuentro ofrecíamos los alimentos y una conversación tranquila, y en ese rato de compañía identificábamos otras deficiencias de la casa que podríamos intentar resolver.
Operación Dúo son, sobre todo, historias vivas. Como estas:
Carlos y Manuel fueron con sus hijos a visitar a una familia para llevarles alimentos. Una vez en casa ajena comprobaron con sus propios ojos que una madre, Dolores, vivía con sus seis hijos (de 3, 6, 8, 14, 16, y 18 años) en 30 metros cuadrados. El piso estaba desordenado, porque apenas tenían muebles. Y la visión no fue sólo un impacto. Al salir de la casa de Dolores decidieron ajustar cuentas y comprar una cama-nido para el más pequeño, que dormía en un coche de bebé. En la segunda visita, Guillermo y su hijo llevaron los muebles, los montaron y le ofrecieron a la madre un sobre con dinero para atender un gasto médico.
Ahora, también, el hijo de Guillermo valora más el orden de su propia casa, "que es una conquista alcanzada por muchos pequeños sacrificios de todos".
Luis y su hijo Álvaro, de once años, fueron juntos a visitar una familia. Al saber que en esa casa vivían varios niños pequeños, Álvaro seleccionó sus mejores juguetes y regalos recientes de los pasados Reyes Magos para dárselos a sus nuevos amigos. "Cuando hablé con él unos días después, me dijo que le había costado mucho, pero estaba muy contento. Y su padre, más, porque había visto su esfuerzo por ser generoso".
De estas visitas entre padres e hijos salen después muchas conversaciones interesantes de tú a tú sobre la familia, el desprendimiento, el buen uso de las cosas, y las gracias que hay que dar a Dios por disponer de unos bienes que no tienen que darse por supuestos.
Así, poco a poco, en diferentes visitas hemos repintado paredes, hemos calentado hogares, hemos dado conversación, hemos escuchado, hemos intentado ayudar sin que se note, y hemos hecho sonreír un poco a algunas familias que lo pasan mal.
Ojos abiertos y bolsillo dispuesto
Un día fuimos a ver a dos hermanos que viven solos. Su padre les abandonó y su madre falleció hace unos meses después de un cáncer. Lógicamente, estaban muy afectados. El mayor tiene 18 años y necesitaba una bicicleta para trabajar. La que tenían se la habían robado. Dante habló con su hijo y le ofrecieron la bici que tenían en casa.
Otro día estuvimos con Samira, de origen marroquí. Vive con su hijo Zacarías, de doce años, autista. Le llevamos una cesta de comida y les acompañamos durante un buen rato.
La Operación Dúo seguirá estas Navidades. De momento hemos atendido a unas diez familias entre 20 familias del club. No es una gran cifra, pero sí diez grandes historias sencillas.
La experiencia de Carlos, organizador de este proyecto, es que la iniciativa "ha tenido una gran acogida, ya que se hace en familia, y ayuda a ver en directo las dificultades de otros hogares. Los participantes se muestran muy agradecidos, más casi los hogares beneficiarios. Inicialmente sólo se trata de llevar algunos alimentos y un momento de compañía, pero las familias del Club deciden siempre volver y solucionar alguna dificultad material que detectan. Estamos muy agradecidos de poder acompañar y ayudar a estar personas en la medida de nuestras posibilidades".
Representantes de los comités nacionales de Harambee -la ONG que nació en la canonización de san Josemaría- se han reunido en Roma para evaluar el trabajo desarrollado para promover el desarrollo del África Subsahariana así como para definir los futuros proyectos.
España, Portugal, Suiza, Polonia, Francia, Italia y Estados Unidos son países que cuentan con comités locales de Harambee, y que han participado en una reunión para compartir experiencias sobre cómo movilizar recursos, interés y atención hacia el futuro del África subsahariana.
Al grupo se unió una docena de estudiantes universitarios de Polonia, que presentaron el proyecto "Treating with Mission", con el que se comprometen a sensibilizar y promover experiencias de voluntariado en Kenia, entre estudiantes de medicina de Polonia y de otras naciones de Europa. Los estudiantes están desarrollando un plan de atención sanitaria y recogida y envío de equipamiento hospitalario y medicamentos, durante los veranos, en el Hospital Muthale (Kitui, Kenia).
Por su parte, los representantes de Harambee España han explicado los diferentes proyectos puestos en marcha durante 2016, como las becas para la formación de mujeres jóvenes en el campo de la confección en Costa de Marfil ("Diseños que cambian vidas"), gracias a la participación de conocidos diseñadores españoles. También expusieron el acuerdo de colaboración de escuelas de varias regiones de la península ibérica para apoyar la educación de niños de países de África en los que Harambee desarrolla proyectos. Asimismo ilustraron el premio anual a la mujer africana, en reconocimiento al compromiso de algunas profesionales del continente con la mejoría de sus condiciones de vida y con su crecimiento social y cultural.
El comité de Portugal destacó los resultados alcanzados a través de la organización de actividades de sensibilización de carácter musical, gastronómico y deportivo. El comité de Suiza ha enumerado las actividades llevadas a cabo en mercados artesanales que favorecen el reciclaje y el medio ambiente. Los representantes de Harambee Francia, después de explicar las iniciativas en Estrasburgo y París, han propuesto hacerse cargo de la organización de la VII edición del Premio Internacional Harambee "Comunicar África", cuya entrega de premios tendrá lugar en Toulouse en noviembre de 2017.
La representante del Comité de Harambee de EEUU ha relatado las actividades de carácter cultural, hechas en Nueva York, como el encuentro "Arte y simbolismo de África", en junio de 2016, en colaboración con el IESE Businees School y ha descrito los eventos que se celebrarán en América del Norte el año próximo.
En el caso de Italia, el comité transalpino ha recordado algunos actos del 2016, como la exposición fotográfica "Ilomba" y las iniciativas dirigidas a las escuelas, como son los concursos "Te cuento África" y "Estudio Solidario".
Durante estos días ha sido posible también repasar las conclusiones del viaje de estudio de varios representantes y donantes de Harambee en Kenia, "Travel with purpose 2016", que se celebró en julio de 2016, y se decidió el destino del viaje de 2017, que tendrá lugar en Nigeria.
Finalmente, durante la reunión se ha revisado la recogida y envío de fondos a los proyectos en curso en 2016 y se aprobaron las propuestas del año 2017.
El programa educativo Macheo ("Amanecer", en Kiswahili) ofrece actividades extraescolares para reforzar la educación de los estudiantes del barrio marginal de Kibera. El programa inició en febrero de 2012. Los primeros beneficiados terminaron la escuela en 2014. Ocho estudian ya en la Strathmore University.
- Luis Borrallo, Strathmore University
A raíz del trabajo social que realizamos desde la Universidad, hemos podido conocer algunas de las necesidades de este país. Buscamos soluciones que ayudasen a largo plazo, algo que generase un cambio. Nos fijamos en Kibera, un barrio que se encuentra muy cerca de la Universidad (Strathmore University).
- Esther Muli, beneficiaria del Programa Macheo y futura alumna de la Facultad de Derecho en Strathmore University.
Acabé el instituto el año pasado, en la escuela "New horizon" de Kibera. Logré obtener una nota media alta. A pesar de las condiciones difíciles que se viven en ese barrio, me propuse obtener una buena media y así acceder a la Universidad. Desde el programa Macheo me ayudaron en diferentes materias como Idiomas o Ciencias, ya que en mi colegio no teníamos los instrumentos necesarios ni un laboratorio en condiciones. Gracias a la donación de algunos aparatos pudimos realizar experimentos de Química y Biología.
- Daniel Makosi, beneficiario del Programa Macheo y beca de estudios en Comercio en Strathmore University.
Macheo ofrece tres servicios: tutorías personales, asistencia académica y sesiones para el fortalecimiento del carácter y la gestión de habilidades, con las que ayudar a los demás. Por ejemplo, yo mismo, a raíz de esas sesiones, he puesto en marcha junto con otros amigos una iniciativa para ayudar a otros estudiantes que es como una copia del Macheo Program, en la que les damos asistencia en sus estudios académicos de Ciencias, Matemáticas e Inglés, y también promovemos debates que ayudan a los que viven en Kibera.
- Trizah Nekesa, beneficiaria del Programa Macheo, en último año del Instituto. Sueña con ser periodista.
Macheo me ayuda desde hace dos años. Personalmente, he recibido muchísimo y el programa me ha ayudado a mejorar en disciplina y carácter. También me va mejor academicamente. Mis notas han subido de una B a B+, e incluso alguna A-, lo que supone un gran avance para mí.
- Mary Wairimu, beneficiaria del Programa Macheo, en último año del Instituto. Sueña con trabajar en la banca.
Sigo el programa Macheo desde hace tres años. Me han enseñado a ser valiente, a trabajar con constancia, y a creer que todo es posible. Aunque yo viva en el barrio marginal de Kibera, he comprendido que Kibera no vive en mí, yo no soy Kibera.
- Luis Borrallo, Strathmore University
Algunos datos: el 52% de nuestros estudiantes logran obtener al menos un C- cuando aspiran a una plaza en una Universidad o en una escuela técnica; ese es un gran resultado, especialmente si se tiene en cuenta la media que obtienen los estudiantes que proceden de esos colegios.
- Dominic Mutuku, Kibera Gloria Secondary School
He visto cómo cambiaban, desde el punto de vista académico, los estudiantes que se beneficiaban del Programa Macheo. Muchos han mejorado sus resultados, así como en su personalidad. Les vemos motivados y seguros de sí mismos, mucho más que en el pasado. Por las tardes hacemos grupos de debate, y te das cuenta de que los alumnos que siguen el Macheo Program son los que lideran la conversación, comparten con sus compañeros lo que han aprendido, o explican mejor los conceptos que quizá el profesor no ha sabido transmitir bien. Así, todo el colegio se beneficia de Macheo.
- Trizah Nekesa
Antes de apuntarme el programa, jamás imaginé que podría ser la delegada de mi clase, pero gracias a la mejora académica y la valentía que te transmiten, fui escogida por mis compañeros como una de sus representantes.
- Josphat Marucha, director de New Horizon School
Macheo desarrolla también un programa para mejorar el entorno en el que los estudiantes aprenden. Se trata de cambiar el aspecto de las clases. Teníamos muros de barro y ahora son más robustos; ahora hemos construido un hall, algo que no habíamos tenido nunca, y que ahora se usa para los cursos prácticos. Y estamos muy agradecidos por todo a este programa, sin el que no lo habríamos logrado.
- Luis Borrallo, Strathmore University
Pensábamos que debía existir también un elemento de desarrollo personal, y que eso sólo podría hacerse a través de las tutorias personales ofrecido por estudiantes de la Strathmore University junto con sesiones sobre personalidad, etcétera.
- Cynthia Wainmy, Macheo Student Mentor
Desde que me involucré en el proyecto Macheo, mi vida no ha sido la misma. Siento que puedo ayudar a otros a cambiar sus vidas. Ahora necesito ser más responsable, para que otros puedan tomar ejemplo. Eso me da la oportunidad de ser un modelo de vida para muchos.
- Billy Atelo, Macheo Student Mentor
Desde que inicié a colaborar en 2014, he apreciado mucho las experiencias de los estudiantes, especialmente cuando me cuentan las dificultades que encuentran en un ambiente como el del barrio de Kibera. Pero su determinación para superar las dificultades y sobresalir en los estudios, aceptar la ayuda, y descubrir la parte positiva de todo... He aprendido mucho de su capacidad de superación de los obstáculos. La vida de Esther Muli es prueba de ello.
- Esther Muli
Tuve una tutora que estudiaba 4º de carrera en Strathmore que sacrificaba su tiempo para venir a ayudarme, para animarme, para darme seguridad en mis capacidades. Ella me ayudó a descubrir mi vocación profesional y mejorar en mis estudios, y eso me impactó mucho porque es raro encontrar a alguien que sacrifica su tiempo para ayudarte sin recibir dinero a cambio. Empecé a ayudar en el Programa Macheo desde los inicios en 2012. Los estudiantes proceden de ambientes humildes y yo disfruto ayudándoles a perseguir sus sueños. El colegio en el que enseño normalmente es frecuentado por hijos de familias con recursos, y detecto una actitud diferente cuando enseño a los del Macheo Program. Por eso, siento la necesidad de ayudarles a soñar y lograr su sitio en la sociedad. Tienen hambre de aprender, y eso me motiva mucho.
- Dominic Mutuku, Kibera Gloria Secondary School
Muchos de ellos proceden de familias que se ven afectadas por la pobreza, o sus padres están en la droga, otros son huérfanos, pero gracias al Macheo Program la mayoría no abandonan sus estudios. Muchos reciben becas con las que se paga a la escuela. Con el tiempo, vemos que muchos de los mejores alumnos tienen una de estas becas.
- Otieno Otiende, carpintero. Tío y responsable legal de Joshua Odongo, un huérfano del Macheo program.
Pagar la cuota del colegio de Joshua se convirtió en un problema. El director me aconsejó que acudiera al programa de la Strathmore University Ellos se hicieron cargo de sus necesidades educativas. Joshua ha mejorado mucho desde entonces, también su personalidad. Ahora el mejor de su clase. Quiero agradecer a Macheo por ayudar a Joshua.
- Luis Borrallo, Strathmore University
Deseo que, en vez de tener 75 estudiantes en Macheo, al final de 2016 lleguemos a 150. Si esta iniciativa ayuda a mejorar la vida de las personas a través de la educación, demostraremos que programas como Macheo ayudan a aliviar la pobreza y a crear ciudadanos que colaborarán en el futuro al desarrollo de Kenya.
El “Centro Social Parroquia San Josemaría” (Valencia) nace en enero del 2015 en colaboración con la Fundación Ir a Más para promover y desarrollar actividades de asistencia social y laboral con personas desfavorecidas en general, desarrollando actividades de formación y mejora de su cualificación profesional, junto a la atención de las necesidades personales, familiares y sociales.
Consideramos que el acceso al empleo es de vital importancia en los procesos de integración de personas vulnerables y en riesgo de exclusión, ya que disponer de un trabajo resulta algo imprescindible para el desarrollo de un modelo de vida digno, autónomo e independiente. Con esta visión, el Centro Social Parroquia San Josemaría junto con la Fundación Ir a Más desarrolla Programas de Inserción Socio-laboral en la Comunidad Valenciana, dirigidos a población en riesgo de exclusión y con el objetivo de favorecer la integración socio-laboral de las personas atendidas mediante itinerarios personalizados de intervención, asesoramiento y acompañamiento en el proceso de inserción.
Las acciones desarrolladas comprenden desde programas de orientación, capacitación, formación ocupacional personal y profesional, y cursos específicos de formación, hasta prácticas formativas en empresas con el fomento de la contratación. También imparte formación pre-laboral, así como la elaboración de estudios y propuestas técnicas.
Desde su inicio, el Centro Social cuenta con el compromiso solidario del voluntariado.
¿QUÉ HACEMOS?
Proyectos de acogida y formación orientados a la inserción socio-laboral
Proyecto Escuela de Acogida
Proyecto Mejora
Proyecto Hogar y Cocina
Taller de Costura a máquina
Itinerario Laboral
Agencia de Colocación
Proyectos de voluntariado
Trazo
Angels By Bike
Siempre Contigo
Gracias a la colaboración de muchas personas en el 2015:
– Se atendió a 412 personas de 33 nacionalidades diferentes
– Se ayudó a gestionar ayudas y documentos a 276
– Se impartieron cursos para mejorar su profesionalidad a 263
– Se gestionaron 155 trabajos
La aportación de socio colaborador son 2€ semanales.
Infórmate de nuestras actividades para colaborar, participar y formarte escribiendo a: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Braval es un paso más en el conjunto de iniciativas de solidaridat que se promueven en el barrio del Raval de Barcelona alrededor de la iglesia de Montalegre, cuando en 1967 fue confiada al Opus Dei. De manera parecida nace Terral en Barcelona.
Mediante las actividades de Braval los jóvenes se van entendiendo, se comprenden y se respetan cada día un poco más. Esta convivencia fundamenta la tolerancia y la cohesión social del futuro.
En el Programa Deportivo Multiétnico participan conjuntamente -y siempre mezclados- jugadores procedentes de más de 15 países. Compiten en los Juegos Deportivos del Consejo del Deporte Escolar de Barcelona con equipos de todos los barrios de la Ciudad.
La participación en la liga “normalizada” favorece fuertemente la integración, porque los equipos juegan en otros barrios de Barcelona y jugadores de otros lugares participan y conocen el barrio del Raval.
El deporte colectivo es uno de los mejores medios para facilitar la cohesión.
Todos los jugadores obtienen la licencia de deportista y disponen del seguro deportivo establecido por la Ley del Deporte.
Actualmente hay 6 equipos de fútbol-sala y 6 equipos de básquet.
En Braval se promueve el voluntariado social; la búsqueda el éxito escolar, incrementando en los jóvenes la motivación para hacer los estudios obligatorios y el interés para acceder a los superiores, ya sean de bachillerato y universitarios, como de formación profesional. Después, se impulsan actuaciones que conducen a la inserción laboral.
Las persones que colaboran quieren contribuir a resolver una de las situaciones humanas más difíciles que conoce nuestro país: la inmigración.
Para quienes lo desean, Braval facilita, además, medios de formación cristiana.
Además, colaborando con otras entidades gubernamentales o no gubernamentales, se llevan a término programas de cooperación, promoción y ayuda a países en vías de desarrollo y comunidades con déficits humanos.
Ubicado en el centro del Bronx, el Centro Rosedale ofrece actividades extracurriculares que incluyen desde tutorías hasta programas académicos, culturales y de desarrollo de la personalidad para niñas de 10 a 18 años.
Un grupo de mujeres comenzaron Rosedale en 1978, tomando como punto de referencia la vida y escritos de san Josemaría. En 1993 en centro formó parte de la Fundación Educacional del sur del Bronx (SBEF, sus siglas en inglés). Esta fundación contribuyó a que Rosedale se desarrollara y expandiera. Después de sus 37 años de historia, el centro ha ayudado a miles de chicas y a sus familias.
A pesar de las mejoras, el Bronx sigue siendo un área desafiante para vivir y crecer. Posee un alto índice de delincuencia, cerca del 30% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza, más de la mitad de las familias son monoparentales y sólo el 59% de los estudiantes termina el bachillerato en cuatro años.
Rosedale ayuda a crear un mejor futuro para las chicas que crecer en el Bronx promoviendo la finalización del bachillerato y la entrada a las universidades. Pero Rosedale tiene el propósito de ir más que del puro desarrollo académico. Sus programas de liderazgo y formación del carácter animan a las estudiantes a alcanzar su mejor potencial, además de cultivar propósitos personales y convertirse en líderes estables hoy y en el futuro.
Los programas que ofrece Rosedale están dirigidos especialmente por voluntarias con la ayuda de un pequeño grupo de staff. Alice Trimmer comenzó como directora del centro Rosedale poco después de retirarse de su trabajo de oficina en una gran empresa en Manhattan. Su trabajo "post-jubilación" en Rosedale ha demostrado ser una experiencia muy enriquecedora. Después de nueve años en la dirección, se retiró el verano pasado y ha aceptado a compartir su experiencia en una entrevista.
"Conozco Rosedale desde hace muchos años, de hecho algunas amigas muy cercanas fueron escenciales en su creación en los 70. A lo largo de los años he colaborado con materiales promocionales, propuestas de financiación y otras cosas por el estilo. Cuando ya estaba cerca de jubilarme, oí que en Rosedale estaban faltos de personal y que necesitaban ayuda con el desarrollo del negocio y recoleción de fondos. Solicité un trabajo a media jornada allí y comencé a trabajar un mes después de mi jubilación".
Entrevista con Alice Trimer
¿Tenías pensado dedicarte a esto después de tu jubilación? ¿Cómo han cambiado tus planes de jubilación?
Varios años antes de retirarme tenía pensado enseñar música a los niños más pequeños del Programa para aprender a leer en Rosedale, pero a medida que se acercaba la fecha, el programa fue sustituido por otro. Visto que mi trayectoria profesional estaba relacionada con la edición y publicación, asumí que haría más o menos el mismo tipo de trabajo, quizás incluyendo mis habilidades de ayudar a las organizaciones sin fines de lucro.
Como ves, mis planes eran bastante ambiguos, por lo que cuando me enteré de que había una plaza disponible en Rosedale, pensé que sería el mejor puesto para pasar de mi vida laboral a mi jubilación. La mayor parte de mi primer trabajo consistía mayormente en escribir cartas para recaudar fondos económicos, diseñar folletos y otro tipo de actividades relacionado con el marketing y desarrollo. Después de un año y medio después, la directora del Centro Rosedale se tuvo que mudar de estado y me preguntaron si yo podría sustituirla.
¿Qué obstáculos encontraste al pasar de tu trabajo en una gran empresa de Manhattan a llevar Rosedale en el Bronx?
La curva de aprendizaje fue bastante pronunciada. Afortunadamente, llevaba ya 18 meses trabajando allí, así que por lo menos ya estaba familiarizada con las actividades y lo que hacía falta mejorar.
Sin embargo estaba muy lejos de poder ayudar a llevar toda la organización del centro. No sé hablar bien español y muchos de los padres de las chicas que vienen por aquí no tienen buen inglés, así que comunicarme con ellos, especialmente por teléfono, era un reto.
Además de esto, teníamos el asunto de encontrar aparcamiento para dos furgonetas, el mantenimiento de las instalaciones, sacar las basuras y retirar la nieve, así como el funcionamiento general sin todas las ayudas que ofrece una gran corporación donde tienen expertos en tecnologías, en el cuidado del edificio y demás cosas por el estilo. Sobre todo no estaba acostumbrada para nada a encargarme de los niños, así que la primera gran preocupación era su seguridad.
Pronto me di cuenta de que era muy divertido y muy animante no tener que pasar por las miles de permisos para probar nuevas ideas. Nuestro presupuesto era bastante pequeño pero mis dos compañeras tenían mucho talento, y las familias eran muy acogedoras y comprensivas.
Estaba acostumbrada a gestionar proyectos en un contexto de incertidumbre debido a mi experiencia trabajando durante una OPA en los años 80 y 90. Me di cuenta de que tenía buenos antecedentes, útiles a la hora de enfrentamos a la crisis presupuestaria a la que son propensas las pequeñas y luchadoras organizaciones sin fines de lucro.
¿Cómo describirías tu experiencia trabajando allí? ¿de qué manera ha afectado tu vida?
Haber estado en Rosedale ha sido una gran aventura y ha tenido un gran impacto en mi manera de ver la vida ahora. Siento como si hubiera vivido en una especie de burbuja en el mundo de las organizaciones.
Es cierto que el trabajo que hacia allí era interesante y los productos que creaba eran útiles, pero ser parte de una comunidad es un asunto totalmente distinto: cada vez que llaman a la puerta es una nueva familia que marcará tu vida de alguno forma u otra. Viendo la valentía y la ingenuidad con la que estas familias afrontan su dura realidad me ha hecho más sensible a cualquier tipo de prejuicio o intolerancia.
Nuestros vecinos y muchas de nuestras familias son de Puerto Rico, República Dominicana y otras partes de Centro y Sur América, y aprender de la cultura de sus países (las celebraciones, su comida típica, la fuerza de sus lazos familiares, las distintas maneras de educar a los hijos) ha sido maravilloso.
¿De qué manera colabora Rosedale con chicas jóvenes y sus familias en el Bronx?
Rosedale ofrece ayuda en el ámbito académico y en el desarrollo de capacidades de liderazgo en un ambiente hogareño e informal. Cada niña tiene una tutora particular, pero una de las mayores ayudas la reciben de la influencia positiva de las propias compañeras. Se hacen amigas de otras chicas que tienen sus mismas ambiciones.
El staff y las voluntarias les ayudan a hacer frente a las presiones de la educación secundaria y del Bachillerato. Las ayudan a pensar por sí mismas y a que no sean arrastradas por las malas influencias del entorno, que las alejan de convertirse en mujeres responsables y maduras.
A las familias se les ayuda en sus esfuerzos por colaborar con sus hijas a establecer y alcanzar metas altas pero realistas. La adolescencia es la época donde los jóvenes comienzan a separarse de sus familias. Aunque es algo perfectamente normal, en algunos casos pueden llevarlas a situaciones poco sanas y peligrosas. Rosedale les proporciona un lugar seguro donde llegar: en momentos en los que es difícil la relación con la familia, pueden hablar con personas capacitadas que tienen las mejores intenciones.
¿Cuáles son los principales retos a los que deben enfrentarse las chicas y sus familias en el Bronx?
Muchos de los retos en el Bronx son los mismos que en cualquier otro lado: vida familiar inestable, mudarse de hogar con frecuencia, presión negativa de las compañeras, y hogares rotos donde los padres no colaboran o están de acuerdo con ciertos valores.
Además, muchos colegios de los alrededores no tienen un buen nivel y en algunos casos ni siquiera son seguros. La gente joven tiene pocos recursos a su alcance y por esta razón, muchos acaban viendo la televisión o jugando videojuegos el día entero.
Muchas familias tienen obligaciones importantes con otros miembros de su familia más amplia que están en situaciones difíciles. Al mismo tiempo, lo general es que ambos padres tengan más de un trabajo o estén luchando para mantener sus pequeños comercios, por tanto todo su tiempo y su energía están se reduce a eso.
Antes que nada, una familia fuertemente unida puede superar casi toda clase de obstáculo, También he aprendido, o más bien me recordaron, lo interesantes y desafiantes que son los años de la adolescencia. Cuando tienes todavía 10 años, estás en una especie de nube feliz y crees que puedes hacer todo lo que te propongas. En cuanto llegas a los 12 ó 13 años, de pronto quedas paralizado por las mil dudas que surgen en tu cabeza y sientes que no perteneces a ningún sitio. Un par de años después empiezan a llegar las cartas de admisión de las çUniversidades y ya vuelves a sentirte encarrilada. Claro que el paseo es diferente para cada cual, pero acompañar a cada niña en los momentos donde se desata tanto drama, me ha enseñado a que siempre tenemos que estar atentos y asegurarnos de que estamos en el camino correcto, el camino correcto en general y el camino correcto para ti como individuo.
Ahora que ya no trabajas más en Rosedale ¿te has acercado a visitarles?
¡Por supuesto! Aún estoy en el Comité de Asesores y he estado en contacto con el nuevo equipo durante esta etapa de transición. Además sigo ayudando a organizar las clases de música, así que como mínimo voy una vez a la semana, los días que las chicas tienen sus clases. Esto me facilita mantener la relación con las chicas y sus familias.
También continúo con las actividades para las madres, las sesiones con los padres, y los retiros por las mañanas que llevan sacerdotes del Opus Dei para las madres y antiguas alumnas. Sinceramente, yo espero poder seguir involucrada con Rosedale de alguna manera u otra, mientras pueda subir y bajar las escaleras.
¿Hay otras maneras de hacer voluntariado y colaborar con Rosedale?
Rosedale depende casi totalmente de sus voluntarias, sobre todo en su tarea de tutoras, así como en la asesoría académica y programas de liderazgo. Por tanto siempre necesitamos gente.
Al mismo tiempo, la fundación que mantiene Rosedale siempre está necesitado de fondos, por tanto cualquier ayuda de fundraising, incluso si se consiguen pequeñas cantidades, siempre serán bienvenidas.
Existen muchas otras maneras de ayudar a Rosedale: por ejemplo, buscando ofertas de pasantías para el programa de entrenamiento profesional de las chicas en el verano, facilitando contactos de fundaciones que puedan colaborar económicamente, también trayendo gente al propio Centro para que vean el ambiente y las clases en acción.
¿Qué consejo le darías a la gente que se acerca a su jubilación?
A medida que se va acercando el fin de una carrera profesional exigente, es muy tentador pensar que ya es suficiente y te alejas poco a poco de experiencias que están fuera de nuestra zona de confort.
Personalmente opino que es un error, y le recomiendo a todo el mundo que aproveche cualquier oportunidad que se presente para tratar de hacer algo completamente distinto y que además dé la oportunidad de devolver todo lo que has recibido.
Muchas de las capacidades que se desarrollan en una organización, como el trabajo en equipo, presupuestar y gestionar proyectos, son muy necesarias en el sector de las pequeñas organizaciones sin ánimos de lucro. Ser capaz de aplicar esas habilidades en una situación donde eso de traduce directamente en servir a los demás, es una oportunidad que vale la pena.